Creo primero que todo que un buen profesor, debe ser aquel que tenga una verdadera vocación hacia la docencia y por lo tanto se sienta motivado hacia lo que hace, que sea un “profesional de la enseñanza”, es decir, que se interese por enseñar y por lo que le suceda a sus estudiantes y por sobre todo que los respete y como ha dicho en reiteradas ocasiones la profesora María Teresa Castañeda, que sirva de modelo a sus alumnos, desde mi punto de vista un profesor debe ser un individuo eficiente en todo sentido, que domine las materias en las que se desempeña, que demuestre la responsabilidad frente a su labor de docente, por lo tanto se deberá mantenerse actualizado en su área. http://monicarodriguezdiez.wordpress.com/2007/11/14/%C2%BF-como-debe-ser-un-buen-profesor/.
Junto a esto, un buen docente es aquel que se preocupa por sus alumnos y los potencia, además de desarrollar la docencia y la enseñanza fuera del aula, para él ser profesor no es solo entre las cuatro paredes de la sala de clases, si no que trasciende mucho más allá, por lo tanto de esta forma ira motivando a sus alumnos para lograr que estos se comprometan con la materia y logren sus metas y objetivos, asimismo se preocupara de planificar paso a paso sus clases, como también de contextualizarse en el entorno y en los alumnos que le rodean.
Por otra parte un buen docente es aquel que no actúa en beneficio propio, que sus acciones se realizan en cuanto los valores y principios, ya que como mencione anteriormente no debe olvidar que es un modelo, por lo tanto también debe ser consecuente con lo que cree y con lo que realiza, esto contribuirá a que sus alumnos le tengan un mayor grado de respeto y le tendrán una mayor consideración y empatía.
En cuanto a la labor de un profesor de Historia y Geografía, este debe manejarse en todas las áreas que comprometen su materia, como también mantenerse actualizado en los contenidos y en la realidad misma en la que vive, al mismo tiempo debe relacionar la Historia y la Geografía como un conjunto armonioso, no debe potenciar una sobre la otra, si bien es cierto la enseñanza de estas dos ramas, que a simple vista son bastante diferentes deben ser organizadas y planificadas de manera metódica, como también didáctica, proporcionando contextos que hagan posible el aprendizaje de alumno y esto se obtiene con actividades que comprometan y motiven a sus alumnos, como por ejemplo terrenos en el caso de la geografía, y también realizar comparaciones entre la historia y lo cotidiano de nuestros días. Además que el profesor no debe creerse el especialista en este ramo, debe tener siempre cierta cuota de humildad y reconocer que no lo sabe todo, asimismo debe comprometerse a buscar la información que desconoce.
Junto a todo esto un buen profesor de Historia y Geografía, debe saber contextualizarse, en cuanto a sus alumnos, a la escuela y al sector donde se desenvuelve como docente, este debe ser reflexivo en cuanto a lo que sucede en torno a la sala de clases y los contenidos a pasar, ya que la historia y la geografía son un mundo muy amplio donde pueden existir opiniones muy diferentes, por lo tanto deberá ser cauteloso y no emitir juicios de valor en cuanto a las opiniones de sus alumnos, de este modo también debe ser flexible y adaptable a los cambios que se irán produciendo cuando sus alumnos vayan aprendiendo y enfocando sus opiniones y visiones en distintas magnitudes y grados, como también debe buscar las metodologías más apropiadas para lograr un aprendizaje significativo en sus estudiantes, como por ejemplo el manejo de sistemas informáticos, entre otras.